¿Qué es un Odontopediatra?

El Odontopediatra es el dentista que se dedica al cuidado de la salud dental de los infantes, niños y adolescentes y aquellos con necesidades especiales. Cabe mencionar que el Odontopediatra ha tenido dos años más de instrucción especializada a diferencia de un dentista de práctica general sin especialidad. El Odontopediatra tiene un entrenamiento especial para tratar diferentes comportamientos de los niños durante sus visitas al dentista, así como guiar el crecimiento y desarrollo de los dientes.

Es de suma importancia mantener la salud de los dientes primarios. La caries dental sin atender puede y con frecuencia afectan el desarrollo de los dientes permanentes en desarrollo. Los dientes primarios o de leche son importantes por diversas razones:

  1. Para poder comer y masticar
  2. Guardan el espacio para los dientes permanentes que se están formando debajo de éstos y los guían para que puedan salir adecuadamente
  3. Permiten el desarrollo normal de los huesos y los músculos así como de los maxilares
  4. Los dientes primarios también sirven para el correcto pronunciamiento de las palabras, y también son importantes para una apariencia estética adecuada. Mientras los cuatro dientes frontales duran entre 6-7 años de edad, los dientes posteriores (muelas y caninos) no se reemplazan hasta 10-13 años de edad.

Los dientes de los bebés se empiezan a formar durante el embarazo. Los dientes primarios constan de 20 dientes. La erupción varía mucho entre las personas. La dentición permanente consta de 32 dientes incluyendo las muelas del juicio. El primer diente permanente suele aparecer entre los 6-7 años de edad.

Dolor de dientes o muelas

Limpie perfectamente bien el área afectada. Enjuáguese vigorosamente su boca con agua tibia y use hilo dental para remover posibles restos de comida impactados. Consulte al odontopediatra tan pronto le sea posible. Nunca coloque una aspirina en contacto con la encía del diente afectado ya que puede ocasionar quemaduras. Si la cara está inflamada, aplique compresas frías y contacte al odontopediatra inmediatamente.

Lengua y/o labio cortado

Aplique hielo al área afectada. Si existe sangrado, aplique presión con un trapo o gasa limpia. Si el sangrado no parara y no puede ser controlado, diríjase de inmediato a urgencias del hospital.

Diente avulsionado

(diente que se sale fuera de la boca a consecuencia de un golpe o caída)

Encuentre el diente. Agárrelo de la corona y no de la raíz. Enjuague el diente bajo un chorro de agua si éste se encuentra visiblemente sucio. No frote el diente. Revise que el diente no se encuentre fracturado y trate de reimplantarlo en su alveolo. Haga que el paciente muerda un pañuelo o trapo limpio. Acuda al odontopediatra inmediatamente. Si no puede reimplantarlo, coloque el diente en un vaso con leche y acuda al odontopediatra inmediatamente. Cuánto más rápido sea visto por el odontopediatra, mejores probabilidades tendrá el diente de ser salvado.

Las radiografías dentales son de vital importancia para poder dar un diagnóstico preciso y adecuado. Sin ellas, muchas condiciones pasarían inadvertidas. Las radiografías nos sirven para detectar caries ocultas, Observar dientes en desarrollo, diagnosticar lesiones óseas, evaluar traumatismos dentarios, o bien planear tratamientos ortodóncicos. Si los problemas dentales son detectados y tratados tempranamente, esto resultará en un tratamiento más confortable y placentero para su hijo/a y mucho menos costoso para usted. La Academia Americana de Odontología Pediátrica recomienda radiografías dentales y exámenes orales cada seis meses para pacientes con alto riesgo de caries. En promedio, la mayoría de los odontopediatras, toman radiografías una vez al año. Los odontopediatras son particularmente cautelosos en minimizar la exposición de sus pacientes a los rayos X. Con los equipos modernos y las medidas preventivas, la cantidad de radiación obtenida durante una toma de radiografías es extremadamente baja. Cabe mencionar que durante la toma de radiografías, su hijo/a será protegido con un chaleco de plomo para minimizar aún todavía más la radiación.

Es de suma importancia que la pasta dental que se utilice, sea recomendada por la Asociación Dental Americana y que tenga su sello que la avale. Muchas pastas dentales contienen abrasivos en sus ingredientes que pueden dañar el esmalte dental. Es importante enseñar a los niños que deben de escupir perfectamente bien después de cepillarse los dientes para minimizar la ingesta de fluoruro y prevenir fluorósis dental. También es importante enseñar el poner una pequeña cantidad de pasta, básicamente del tamaño de una lenteja.

Con frecuencia, los padres se preocupan por el hábito generalmente nocturno de rechinamiento de dientes. Otras veces, los padres detectan un excesivo desgaste de los dientes; con frecuencia reportan que el tamaño de los dientes ha disminuido. Una de las teorías que se cree sea el causante del rechinamiento de los dientes involucra un componente psicológico. El stress a un ambiente nuevo o diferente, el divorcio de los padres, problemas en la escuela, etc. puede influenciar a que el niño rechine sus dientes. Otra teoría se relaciona con la presión del oído interno durante la noche.  Si existen cambios en la presión del oído interno, el niño rechinará sus dientes moviendo sus maxilares para contrarrestar estos cambios de presión.

La mayoría de los casos de bruxismo o rechinamiento, por lo general no requieren de ningún tratamiento. Si existiera un desgaste excesivo de los dientes, éstos pueden cubrirse con materiales resinosos para protegerlos. El uso de guardas dentales, por lo general, no es recomendable para los niños aunque es útil ya que evita el desgaste de la dentición temporal.  La buena noticia es que los niños superan con la edad este hábito pernicioso que disminuye paulatinamente entre los 6-9 años de edad para terminarse completamente por lo general entre los 9-12 años de edad. Si sospecha que su hijo/a tiene bruxismo, consúltelo con el odontopediatra.

El hecho de succionar es un reflejo natural presente en los infantes y niños pequeños. Los niños e infantes se chupan el dedo básicamente por dos razones primordialmente: les da placer y les da seguridad.

El hábito de chuparse el dedo que persiste después de la erupción de los dientes permanentes, puede causar deformación de los maxilares y ocasionar dientes en mal posición. Generalmente, la gran mayoría de los niños, deja de chuparse el dedo antes de los cuatro años de edad, la razón siendo que cuando entran al kinder, no es muy bien visto por los demás compañeros.

El uso prolongado del bobo también ocasiona trastornos en la dentición al igual que chuparse el dedo. El bobo debe de dejarse cuando se cumplen los dos años de edad como máximo.

Algunos consejos para que su hijo/a deje de chuparse el dedo

  • No lo regañe cuando se chupe el dedo; por el contrario, felicítelo cuando no se lo chupe.
  • Los niños se chupan el dedo cuando sienten inseguridad. Corrija las causas de la ansiedad y de la inseguridad.
  • Premie a sus hijos si no se chupan el dedo, especialmente durante periodos difíciles como cuando tienen que separarse de los padres.
  • Si lo anterior no funciona, consulte al odontopediatra sobre uso de aparatos rompe hábitos.

La pulpa dental es la capa más interna del diente. La pulpa contiene nervios, vasos sanguíneos, tejido conectivo y células reparadoras. El propósito de la terapia de pulpar en Odontopediatría es mantener la vitalidad del diente afectado (por lo que el diente no se pierde).

Las caries dentales  y  las lesiones traumáticas son las principales razones de un diente para requerir una terapia pulpar. Terapia Pulpal se refiere a menudo como “el tratamiento del nervio”, “tratamiento de canal en niños “, “pulpectomía” o “pulpotomía”. Las dos formas más comunes de la terapia de pulpar de los dientes de los niños son la pulpotomía y pulpectomía.

En el tratamiento de pulpotomía se elimina el tejido de la pulpa enferma dentro de la porción de corona del diente. Se colocará un agente para prevenir el crecimiento bacteriano y para calmar el tejido nervioso restante. Luego se colocará una restauración final (por lo general una corona de acero inoxidable).
En el tratamiento de la  pulpectomía  se elimina el tejido de la pulpa enferma tanto de la corona como de la raíz.  Los conductos que van  dentro de las raíces,  son limpiados, desinfectados y en el caso de los dientes primarios, se rellenan con un material reabsorbible. Luego se coloca una restauración final.

Desde muy temprana edad es factible predecir si un paciente va a ser candidato a desarrollar una mala mordida o que sea necesario que utilice aditamentos ortodóncicos. La buena noticia es que se pueden minimizar problemas ortodóncicos futuros si los pacientes son revisados desde temprana edad.

El odontopediatra puede interceptar problemas en la dentadura durante las revisiones periódicas. Su odontopediatra le informará dependiendo de cada caso individual el momento ideal para recibir tratamiento ortodóncico.

Este es un problema muy común en los niños, por lo general es el resultado de un diente inferior primario (de leche)  que no se cae a tiempo, y el diente permanente está erupcionando paralelamente. Si el niño comienza a mover el diente de leche, por lo general se cae en un período de dos meses. Si el no se cae , póngase en contacto con su Odontopediatra , donde lo podrá quitar fácilmente el diente primario. El diente permanente se deslizará a su posición  correcta en poco tiempo.