Dieta sana = Dientes sanos

Los buenos hábitos alimenticios promueven la buena salud dental. Como el resto de nuestro cuerpo, los dientes, huesos, y tejidos blandos de la boca necesitan una dieta balanceada. Los menores deben de comer una variedad de alimentos de los 5 grupos de comida. La mayoría de las golosinas que comen los menores promueven el desarrollo de la caries dental. Entre más frecuente sea el consumo de estas golosinas mayores probabilidades tendrá su hijo (a) de desarrollar caries dental. La consistencia de las golosinas es otro factor a considerar. Entre más pegajoso sea un dulce o caramelo más perjudicial es para los dientes. Es conveniente que en vez de golosinas, los menores consuman verduras , quesos y frutas que son mejores y mucho mas saludables.

Una higiene oral adecuada remueve las bacterias y los restos alimenticios que son causantes de la caries dental. Para los infantes, utilice una gasa humedecida, o bien, un dedal para remover la placa bacteriana de los dientes y encías. Evite acostar a su bebé con un biberón que contenga leche, jugos, o cualquier líquido endulzado  incluyendo el té (véase Caries de biberón para más información). Para niños mayores, cepíllele sus dientes 2-3 veces al día. Vigile los alimentos que come entre comidas, especialmente aquellos que contienen azúcar. La Academia Americana de Odontología Pediátrica, recomienda visitas al odontopediatra cada seis meses, empezando a partir del año de edad. Las visitas periódicas le garantizarán a su hijo/a unos dientes bellos y sanos para toda su vida. Su odontopediatra también le podrá recomendar los selladores de fisuras y tratamientos de fluoruro para uso en casa.

Los selladores de Fosas fisuras son unos materiales plásticos que se aplican a las superficies masticatorias de las muelas y premolares impidiendo la entrada de gérmenes y partículas de comida que causan la caries dental. Cabe mencionar, que de cada 5 caries, 4 de ellas se encuentran en estas superficies masticatorias.  Las muelas se “pican” fácilmente porque las superficies masticatorias tienen grietas y fisuras rugosas que atrapan literalmente los gérmenes causantes de la caries. Los niños deben de obtener selladores en las muelas permanentes tan pronto hayan erupcionado por completo en la boca (generalmente entre los 6-7 años de edad). Posteriormente, deben de sellarse los segundos molares permanentes que salen a los 12 años de edad. Pudiera ser que los molares temporales o de leche requieran de selladores, sobre todo si tienen grietas profundas que ameriten su uso. Sellar un diente es mucho más ecomómico que “tapar” una muela con caries. Poner selladores en muelas sanas hoy, le ahorrará dinero mañana ya que se evitará que la muelas se “piquen.”  Los selladores pueden durar hasta 10 años con una sola aplicación.

El fluoruro es un elemento que ayuda a prevenir la caries dental. Las aplicaciones de fluoruro en el consultorio, disminuyen la caries dental en un rango que va del 30-40%. Estas aplicaciones de fluoruro, por lo general, se realizan cada 6 meses. Para aquellas personas que viven en áreas donde el agua potable que consumen no está fluorada, pueden adquirir por medio de su odontopediatra suplementos de fluoruro en forma de gotas o tabletas. La reducción de caries utilizando estos suplementos va del 50-65%. El uso de enjuagues de fluoruro se recomienda para pacientes mayores de 6 años y es especialmente útil para pacientes que tienen aditamentos ortodóncicos. El uso de pastas dentales con fluoruro ha traído como consecuencia una disminución en la incidencia de  caries. Es muy importante mencionar la cantidad de pasta dental que debe utilizarse al cepillarle los dientes a los niños. Esta cantidad debe ser del tamaño de una lenteja. El riesgo de poner una cantidad mayor, puede ocasionar que los niños pequeños de entre los 2-3 años de edad se la traguen ocasionando manchas en los dientes permanentes cuando éstos salgan. A esa condición se le conoce como fluorosis, que es un manchado o pigmentado de los dientes debido a un exceso de fluoruro ingerido. El odontopediatra será, el que en un momento dado determine si su hijo/a requiera de suplementos de fluoruro, basándose individualmente en las necesidades del paciente y tomando en cuenta la cantidad de fluoruro disponible al paciente.

Los protectores bucales son unos aditamentos plásticos que se colocan en la boca y que deben de utilizarse durante los deportes de contacto para prevenir traumatismos dentarios. Estos protectores bucales previenen fracturas en los dientes y minimizan las laceraciones a los labios y a la lengua.  Pregunte a su odontopediatra acerca de los protectores bucales si su hijo practica algún deporte de contacto.

Debido al contenido ácidos en las bebidas deportivas y el alto nivel de azúcar las mismas tienen un alto  potencial erosivo y tienen la capacidad de disolver el esmalte , lo que puede conducir a la caries.

Para minimizar los problemas dentales, los niños deben evitar las bebidas deportivas e hidratarse con agua antes, durante y después de los deportes. Asegúrese de hablar con su odontopediatra antes de usar bebidas deportivas.

Si se consumen bebidas deportivas

  • Reducir la frecuencia y el tiempo de contacto con los dientes.
  • Tragar inmediatamente y no hacer buches con ellos alrededor de la boca.
  • Neutralizar el efecto de las bebidas deportivas con sorbos de agua , alternando con  una y otra bebida.
  • Enjuague los protectores bucales sólo en el agua.
  • Buscar bebidas deportivas que sean menos dañinas a la superficie dental.